jueves, 11 de febrero de 2010

Más universos paralelos y su brillo incomparable




Que jodido es cuando se llega al parón de series de febrero. Siempre he dicho que es el que más me desequilibra porque, justo cuando empiezas a coger el ritmo después del parón navideño, zasca, adiós toda la programación hasta Marzo-Abril. Y no hay nada más que te entretenga.

Sin duda una de las series que más voy a extrañar hasta el 1 de Abril es Fringe. Después de una temporada bastante buena, llena de capítulos al puro estilo monstruo de la semana de XFiles (salvando las distancias) y dejando la trama principal de los universos pararelos de lado (ya me impresionaron mucho aquí) me acojonan con último capítulo genial. Jacksonville.

(MUCHOS SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ)

Aunque en el anterior episodio Walter ya nos había demostrado lo chungo que puede llegar a ser, cuanto más sabemos de Jacksonville y sus experimentos con pequeños soldados más acojona. Por cierto, que el brillo-reflejo ese de su ojo derecho cada vez me resulta más inquientante.

Newton, viejo conocido nuestro, está intentando abrir una puerta entre dos mundos. O por lo menos está haciendo prácticas. Cambiar un edificio por otro, de un universo a otro, así como quien no quiere la cosa parece fácil, el problema es para la gente que esta dentro. Más que nada por aquello de la fusión de masas... dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio... esas cosas de la física que yo no entiendo pero asumo.

La cosa es que, para salvar a las personas del edificio que va a desaparecer inevitablemente de nuestro mundo, Olivia deberá someter de nuevo a las pruebas/drogas/experimentos de Walter. ¿Por qué las cosas de este hombre siempre incluyen drogas? Será porque le encantan. Este proceso, por supuesto, no es fácil, además del cortexiphan tendrá que enfrentarse a sus miedos de la infancia.



Por supuesto, Olivia esta "afraid of nothing" y ni la idea de su miniyo provocando incendios con la mente, ni el saberse una de esos soldados de los que hablaba el ZFT le hace despeinarse. Es Peter el que tiene que "provocar el miedo" en ella para despertar su habilidad, ver el brillo que emiten los elementos de "el otro lado". Con esto, podrá descubrir cual es el edificio que va a desaparecer ante sus narices.

Es precisamente Peter y su secreto que ni él mismo conoce el que protagonizará el próximo episodio de Fringe. Y ya era hora. Llevamos meses (al menos yo) esperando saber que pasó con el pequeño Peter de este, nuestro universo. Porque Walter robó a otro Peter de "el otro lado" y si en algún universo paralelo hay otro Walter muy muy cabreado. Probablemente.

Además, las relaciones entre los personajes fringianos están cada vez más desarrolladas y divertidas, sobre todo Walter y Asteroid (vale, él ya se ha aprendido su nombre, pero a mi me gusta así) como ella confía en él a pesar de su locura y de que siempre se la lía. ¿Cuantas veces se le ha escapado? Incontables. Peter y Walter, cada vez más familia y menos extraños. Olivia y Peter, que la cosa parece que por fin avanza (aunque la tensión sexual no resulta esta cogida con pinzas nos la imaginabamos todos) y ese Broyles, cada vez más inmenso y más protagonista (desde que no esta Charlie parece que hace su trabajo y todo) aguantando con santa paciencia todo lo que pasa a su alrededor y perdonando a Walter sus salidas de tiesto, justificadas o no.

Aunque también hecho de menos a algunos personajes que parece que han desaparecido del mapa. William Bell, una cosa es que te escondas en un universo paralelo y otra que no volvamos a verte la cara... y ¿el hombre de la bolera? Ayuda a Olivia en unos cuantos capítulos y ¿adios muy buenas? ¡Volved, amigos!

Por todo esto se me va a hacer muy difícil la espera. Y es que no es solo Fringe, se me van todas :(

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