sábado, 29 de noviembre de 2008

Working again


Apenas un año después de Magic, Bruce volverá a editar disco con la E-Street Band.
Saldrá a la venta el 27 de enero y, de momento, ya nos ha regalado el single Working on a Dream vía internet. Regalado literalmente, pero solo durante un día, que fue el lunes 24.
El disco seguirá la estela de su anterior trabajo, de hecho el Boss cuenta que tras escribir los temas de Magic siguió componiendo sin parar, de ahí el resultado.

Ya tengo ganas de que sea enero (y no solo porque pasen las malditas navidades XD)

Working on a Dream;

viernes, 21 de noviembre de 2008


Hay una secuencia de la película Smoke en la que Harvey Keitel (imposible recordar el nombre de su personaje) le explica a Paul, el escritor, el por qué de su serie de fotografías. Todos los días, a las ocho de la mañana, en la misma esquina de Brooklin, la calle 3 con la octava avenida, hace una foto. No puede irse de vacaciones, no puede ni desayunar lejos de su estanco porque no puede dejar la rutina de salir cada mañana a fotografiar dicha calle.


- Las miras muy rápido. - le dice a Paul. - Por eso no las entiendes.
- ¿Muy rápido? Si son todas iguales.
- Sí. Son todas iguales y, a su vez, todas son diferentes entre sí.

Es mi escena favorita. De hecho, cuando Paul las mira detenidamente observa lo distintas que son. Ve gentes diferentes, historias a modo de fotogramas en una película muy lenta. Y descubre a Helen en una de ellas. Y llora.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

All about my Michael

Spoiler Alert; me explayo bastante aunque no quiero. Va a haber espoilers de toda la cuarta temporada, hasta el 4x11, así que lee bajo tu responsabilidad. El que avisa no es traidor.

No sé que me pasa con Prison Break pero no me resisto a esa serie. Sé que dije una y mil veces que, para mí, la serie acababa después de una agónica segunda temporada con Linc, Michael y Sarah en aquel pequeño barco en Panamá. Aunque intenté resistirme, cual gato panza arriba, a una infame tercera temporada no lo hice. Y aunque juré que no vería a cuarta, y que si alguien en mi casa pensaba en descargarla lo haría por encima de mi cadáver, al final soy yo la que la baja semana tras semana.



No sé si es la fuerza de la costumbre, si es un Michael Scofield venido a más (e hinchado a hamburguesas), si la curiosidad por la vuelta de la cada vez más sosa doctora me hizo pecar o si es por ver al Team Scyla, esa gente que antes no se podía ni ver y ahora trabajan codo con codo lo que me hace seguirla pero algo es. Algo me hizo re-cablear mi cerebro y decidir que estaba viendo otra serie, con personajes conocidos pero otra serie, que nada tiene que ver con la primera y apoteósica temporada. Porque es que no tiene nada que ver.



Ese Michael siempre pensativo, atento, con la mirada escudriñadora siempre ON, ha dado paso a un Scofield un poco más “su hermano”. Me explico, no llega a ser la mala bestia que es y siempre ha sido Lincoln pero si es mucho más macarra que antaño. Vale, sigue siendo al que todos miran cuando no saben qué hacer pero ya no tiene todas las respuestas. De hecho tiene más bien pocas.



La vuelta de Sara y la fuga de los presos de Sona están tan cogidas por los pelos que también he tenido que borrarlas de mi cabeza. En serio, ¿un fuego? ¿Me escapé? ¿La cabeza no era mía? ¿así sin más? Triste. Es casi como si pudiera ver al equipo de guión dándose cuenta de que tiene otra serie y no sabe como encajar en ella a la gente que tiene en nómina.



En estos últimos capítulos me he dado cuenta de que el equipo de guión sigue teniendo la misma imaginación que al principio. Las peripecias que se inventan para entrar en la cámara donde se esconde Scyla son bastante geniales pero… ¿había que cargarse a Bellick? Y, sobre todo, ¿era necesario darle un final tan sumamente digno y heroico a un personaje que nunca ha sido tal cosa? Refórmese en dos capítulos y muera como un héroe by Prison Break Team.



Es Mahone el que ha vuelto a ser un gran personaje esta temporada. Ese hombre que nos conquistó como cazador de Scofields en la segunda temporada ha vuelto con fuerza tras su atormentada estancia en Sona donde apenas parecía él. Ahora, como antes, se vuelve a mover por venganza, por instinto, por necesidad. El dolor le une a sus antiguos enemigos, ahora compañeros, pero sin estridencias. Mahone hace lo que tiene que hacer.



Si hay algo que, se supone, debe tenernos en vilo esta temporada es la enfermedad de Michael. Y digo se supone porque a pesar del interés que esto pudiera tener acaba resultando más una molestia. Michael debe operarse pero no lo hace, Michael sufre ataques pero no acaba de sufrirlos… me explico, se marea un poco en los momentos más inoportunos. Ya.



Hay rumores que dicen que morirá y esta temporada será última. Por una parte casi pienso que es lo mejor. Así no habrá más temporadas, toda la agonía Scofield acabará por fin y los que vemos la serie casi por inercia seremos libres. Pero por otra me da pena. Tras cuatro años viendo sufrir al chaval, viendo como todo lo que planea le sale como el culo y que no ha tenido un golpe de suerte en su vida una cree que merece un Happy Ending.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Caminando juntas

Anahí desde su blog de Fantasía me concedió el premio "Caminamos juntas". ¡Gracias!
Nunca me habían premiado bloguilmente y me ha hecho mucha ilusión. Además en temas zapateriles que es algo que me apasiona.

Al recibir el premio hay que decir nuestro número de pie y nuestros zapatos favoritos. Mi número de pie es fácil, el 37. Lo de mis zapatos favoritos ya esta más complicado... ¡son todos! Es muy dificil decidirse, tengo zapatos de todo tipo, desde taconazos, cuñas, botas, catiuscas, pasando por las míticas converse hasta las sandalias de verano.

Mirando mi inmensa colección zapatil he decidido hacerles alguna fotillo a los que más me gustan y a los que más uso ahora mismo, que nunca es lo mismo.

Estos son mis favoritos. Los compré en Mayo para la boda de una amiga, fue amor a primera vista. Desde entonces me los he puesto bastante, han caminado conmigo todo el verano.

Estos son otros de muchos zapatos que me apasionan. De tipo salón con tacones. Los marrones con el lazo delante me los pongo tanto que ya les he cambiado las tapas dos veces (los tengo desde septiembre).

Pero, como os decía, los que más uso ahora mismo no son los que más me gustan. Lo que más me pongo ahora mismo son ¡botas! ¡que no para de llover!


Y ahora tengo que nominar... me pido a Miri fijo porque los zapatos le gustan tanto como a mí y va a ser interesante ver sus favoritos (si me pones las Bimba&Lola babearé hasta que no me quede saliva en la boca), al Gato aunque no sabe si volver al blog o no yo quiero ver sus zapatuelos gatunos favoritos tapando sus pezuñitas. Y de momento a nadie más, si se me ocurre alguién lo diré, pero se puede animar quien sea. ¡Mostradnos vuestros zapatos!