sábado, 31 de enero de 2009

No es malo, es peor



Doctor Horrible´s Sing Along Blog es una miniserie musical (realmente miníma) creada por el gran Josh Whedon. Está protagonizada por Neil Patrick Harris (el genial Barney de Cómo conocí a vuestra madre), Nathan Fillion (que ya había trabajado con Whedon en Firefly) y Felicia Day (que ya hiciera lo propio en Buffy).

La serie esta divida en tres actos plagados de canciones, tres capítulos de unos 15 minutos cada uno en los que conocemos al Doctor Horrible (Neil Patrick). El Doctor, como su propio nombre indica, quiere ser malvado. Pero no solo ser malvado, sino formar parte de la Malvada liga de Seres Malvados, capitaneada por el Caballo Malo, el más siniestro de todos los caballos.

Para conseguir entrar en la la liga debe demostrar su valía inventando planes malevolos u objetos totally evils como el rayo congelador, muy útil para dejar helado al personal. Pero nada será fácil para el Doctor Horrible que tiene un enemigo, el capitán Hammer (Nathan Fillion), que fustra todos sus intentos de captar la atención de la Malvada liga de Malvados.

Además, esta no será la única preocupación del pobre Doctor. Si algo le caracteriza, amén de sus intentos por convertirse en lo peor de lo peor, es su timidez. D.Horrible está enamorado en secreto de Penny (Felicia Day) una muchacha de buen corazón y mejores intenciones a la que ve cada semana en la lavandería.

Los números musicales son una genialidad en si mismos, sobre todo los del Doctor cantando emocionado ante su webcam y su última canción (lo dejo ahí, sin desvelar nada).

La miniserie está disponible en DVD en amazon, en iTunes y, por supuesto, en tu sistema de descarga favorito (y creo que en yutuf a cachitos). Si tenéis la oportunidad de verla no la dejéis escapar. Merece la pena mucho y apenas dura lo que un capítulo de una serie normal. Desde luego las risas están aseguradas.

viernes, 16 de enero de 2009

Coraline



Pequeña, fantasiosa y valiente. Así es la pequeña Coraline del libro de Neil Gaiman. Apenas tiene once años, una imaginación portentosa y ganas de descubrir el mundo. Coraline es un libro de terror para niños (y no tan niños), misterioso, atrayente. La estética que nos describe Gaiman en todo momento es oscura, una atmósfera que en pantalla grande podrían reflejar muchos pero en stop motion solo uno.

Henry Selick será el encargado de llevar al cine esta historia. Como ya lo hiciera con Pesadilla antes de Navidad con la difícil técnica del stop motion (pero esta vez rodada con cámaras estereoscópicas, lo que viene siendo 3D). Solo espero que esta vez se lleve el mérito que se merece, al no tener la alargada sobra de Burton detrás.

Pequeña sinopsis: Cuando la niña Coraline llega a su nueva casa, un edificio antiguo muy inglés, con jardín trasero, sótano oscuro y como no, desván, empezará su aventura. Allí hará amistad con un gato y descubrirá la puerta que no lleva a ninguna parte. ¿A ninguna parte? La intriga que esto despierta en la niña le hará descubrir que no todo es como parece, que dentro de este mundo se esconden otros y que más vale lo malo conocido...
Dakota Fanning presta la voz a la niña protagonista y la película se estrenará en febrero.

Si Stardust (película basada en otra novela de Gaiman) me decepcionó sobremanera creo que puedo asegurar, tras ver el trailer y la web oficial que no creo que ocurra lo mismo con Coraline.

miércoles, 14 de enero de 2009

Lo que fuimos

Desde pequeña hay una persona que ha intentado hacer de mí una mujer de bien. Mi abuela.



Con ella pasaba largas temporadas las dos solas, viendo Falcon Crest y, aunque suene incongruente, aprendiendo a ser mejor persona. Aunque yo era bastante pequeña ya me parecía extraño que abuela me hablara de bondad mientras salía Angela Channing en pantalla. Sin embargo creo que eso tuvo su efecto en mí y en mi subconsciente. Más adelante fuimos cambiando los viñedos por Dallas y después por las extrañas tierras de Twin Peaks. Si lo pienso hoy en día a mi abuela le habrían quitado mi custodia casi seguro.



Sin embargo, lo que más me gustaba además de las charlas acompañadas por "soap opera" eran las clases magistrales de cómo ser una mujer de provecho el día de mañana. Esas clases, sí, que no triunfaron para nada. Mi abuela, con toda su buena fe, intentaba hacer de mí un ama de casa de pro. Sin éxito.



Si hacer punto, coser, cocinar, tejer o tapizar parecían tareas fáciles en sus manos, en las mías se convertían en pequeños infiernos. Yo era (y soy) extremadamente torpe. Se me escapaban los puntos, atascaba las máquinas de coser o me cosía los dedos, quemaba la comida (casi la cocina) y lo de tapizar era muy peligroso por la presencia de clavitos y martillos.



Aun así mi abuela contaba con el don de la positividad y me hacía sentir orgullosa de mi misma. Si el pastel que estaba cocinando salía del horno con pinta de dar mucho asco no me decía; ala, que burra. Me decía; ¿ves que bien? Hoy no has quemado nada. Y aunque el pastel acabara en la basura yo me sentía orgullosa.



Si lo que dios quiera que estuviera intentando coser no tenía pinta ni de pantalón ni de jersey y mis muñecas eran las peores vestidas del pueblo no me decía; ¿por dónde va la cabeza? Me decía; ¡que tela más bonita has escogido! y yo me sentía orgullosa también.



Hoy me doy cuenta de que, gracias a ella, no soy un gran ama de casa (aunque la teoría la domino, la práctica sigo sin llevarla bien) pero puede que gracias a ella si sea una persona mejor y más sabia. Desde luego, gracias a ella, tengo una cultura televisiva mayor a la del resto de los nacidos en los 80.



Felices 73 a mi abu, aunque ella siga diciendo, año tras año, que son 70.

jueves, 8 de enero de 2009

Lo que más me gusta del invierno


¡Por fin nieve!
Bueno, ya había nevado antes (en noviembre-diciembre) pero no había cuajado como ahora. Ayer pudimos hacer guerra de bolas y hoy hay una capa de unos 20 cemtímetros sobre mi coche que da pena (y pereza) quitarla.
Ya estámos preparando los plásticos para "conducir" colina abajo.
Como los críos. ¡Me hace una ilusión loca! Y eso que yo soy personita de sol y playa.

Por cierto, creo que la playa de la concha nevada es una de las estampas más bonitas del mundo. Supongo que la habréis visto, ya se han encargado de difundir la imagen todos los informativos.

martes, 6 de enero de 2009

Minifilms Burtonianos




Stainboy es un personaje creado por Tim Burton en su libro "La melancólica muerte del Chico Ostra". El pobre es un héroe realmente inusual ya que, su único poder, es manchar todo lo que toca. Aparentemente es frágil, pequeño y cabezón pero siempre acaba con éxito todas sus misiones. O eso cree.

Esta serie para internet (que os dejo para descargar), creada por el mismo Burton y con música de Danny Elfman, consta de seis capítulos en los que Stanboy lucha contra malvados y siniestros personajes a las ordenes de un militar con muy mal humor.

La mayoría de los personajes de esta serie aparecen también en el libro (altamente recomendable)

Capitulo 1; Stainboy VS Staregirl; la capacidad de esta niña extraña es que te mira y hace que no pienses nada. ¡Como si esto fuera un problema para nuestro héroe!

Capitulo 2; Stainboy VS Toxicboy; Este pequeñin se come todo lo que encuentra a su paso, productos de limpieza, matamoscas... y como su propio nombre indica, es altamente tóxico.

Capitulo 3; Stainboy VS Bowlingballhead; señor con cabeza de bola de bolos (se rompen la cabeza con los nombres, si) y sus compañeros bolos siniestros comenten malvadas fechorías.

Capitulo 4; Stainboy VS Robotboy; otro clásico del libro en versión digievolucionada. El muchacho roba energía.

Capitulo 5; Stainboy VS Matchgirl; ¿coments? Ya sabémos como acabará esto.

Capitulo 6; Stainboy´s Birth; Stain se retrotrae a su propio nacimiento, cuando sus padres lo abandonan en un centro de niños raros. Allí conocerá a otros personajes del libro.

Que los disfrutéis.

domingo, 4 de enero de 2009

Feliz Photoshop

- ¡Enfermera! ¡El bisturí! Tenemos que quitarle 20 kilos de encima, alisarle las arrugas, afinarle la cintura, quitarle cadera, lograr que sus codos no parezcan dos ensaimadas, que parezca que el pecho no le llega al ombligo, que todo el mundo se crea que esta mejor que a los 28 y que no tiene pecas hasta en el cielo de la boca.

- Pero... ¡Doctor! Esa procedimiento... ¡nunca se ha hecho antes!

- Lo sé... pero debo intentarlo.


Ahora en serio. Pensé que era un fake. Pero no, es su calendario solidario del 2009. Me muero. Me muero mucho. Si se puede ser más egocéntrica y hortera no quiero saberlo. Increible la sutileza del ARtistas. Jo. No quiero ver el resto de las fotos. Ya siento el miedo.

viernes, 2 de enero de 2009

Cuando de repente todo es raro

Es extrañamente irónico que alguien a quien le gustaban tanto las bromas se muera el día de los Santos Inocentes. Bueno, tal vez no sea tan irónico como yo pienso, a fin de cuentas cada uno se muere cuando quiere o cuando le dejan. En este caso no se si Abuelo acabó por rendirse o es que ya no pudo más. Ahora, la verdad, me importa más bien poco.

Desde que tengo uso de razón lo recuerdo enfermo. Llevaba 20 años luchando contra algo que, sabíamos, no tenía solución. Pero él estaba siempre ahí, al pie del cañón y cuando parecía que la vida no podía darle una hostia más fuerte salía al paso casi airoso. Lo planteaba siempre como una guerra, cuando finalmente se quedó en silla de ruedas era porque en todas las batallas había bajas.

Rarísimo empezar el año sin él. Más que nada porque siempre lo empezábamos juntos. Todas las noche vieja yo preparaba las uvas para los dos, sin piel ni pepitas, que nos daba mucho asco y nos hacía atragantar. Nunca le gustaban mis vestidos pero me decía que estaba guapa y, cuando volvía de fiesta al mediodía siguiente siempre le traía a casa un regalo absurdo. El día uno de enero era su santo, que compartía con Fraga y Escobar, gente que le caía extrañamente bien. Abuelo sabía que su regalo iba a ser una gran mierda, hablando mal y claro, pero aun así lo esperaba. Desde una docena de churros a una flor de los chinos, pasando por un gorro de Papa Noel con un luminoso del año en cuestión. Cualquier cosa me valía porque sabía que cualquier cosa iba a sorprenderle. Y él siempre decía, pero esto que mierda es! pero le hacía gracia. Nunca los guardaba, pero se acordaba de todos.

Increíble ver toda la gente que le apreciaba. Nunca había saludado a tantas personas en dos días, nunca había escuchado tantos lo siento juntos y nunca había visto tantos coches junto a la iglesia del pueblo. La iglesia es mínima, por eso estaba llena, pero mucha gente se quedó en la calle, aguardó en el cementerio para darle el último adiós.

Casi te llena de orgullo ver que tanta gente lo quería, pero por otra parte da mucha lastima que esperaran a demostrárselo cuando ya no pudo apreciarlo. Bueno, mi abuela cree que sí, que nos ve desde algún lado pero, permitirme ser un poco más escéptica. Lo realmente abrumador de todo esto de la fe es que te da una fuerza inusual en estos momentos de desconsuelo. Casi me da pena no tenerla. Pero, bueno, mientras abuela reza yo peino ponys.

Al final lo más raro de todo es que la frase que mejor resume todo esto de la muerte la dijo uno de sus hermanos en un ataque de no se si pena o rabia. Me dijo; nena, hay que irse porque aqui no cabemos todos pero cuando te toca cerca, como jode. Y es cierto, es ley de vida, pero hostias como jode.