
Este verano nos hemos puesto muy exoticas en cuanto a comida se refiere. Que si una va a tal sitio y trae noseque, que si vamos a cenar a este restaurante que hay que probar de todo... Así estamos como estamos, nos sobran kilos por todos lados XD
Lo que fue una experiencia nueva fue hacer nuestra propia comida griega. No tengo ni idea de cocinar (solo hago repostería) pero fue realmente divertido meternos cuatro locas en la cocina a hacer cosas raras. Todo porque nuestra afortunada amiga que se fue de crucero por las islas (maldita) no reparó en gastos a la hora de comprar especias, deliciosos aperitivos y bebidas alcoholicas (Ouzo!) que una vez en casa convertimos en; cocina y juega, hoy; musaka. Let´s do it.
Según la receta, traída expresamente de la hermosa Mikonos, necesitamos (para 8 personas y sobra comida);
- 4 Berenjenas, redondas, de las que son gorditas.
- Medio kilo de carne de cordero (nosotras la hicimos con ternera).
- Cebollas. Mucha, unas cuatro.
- Tomates. Nosotras usamos tomate triturado de bote (sí, somos vagas).
- Sal, pimienta, perejil y oregano (o deliciosas especias griegas).
- Vino blanco.
- Queso rallado (en nuestro caso Parmesano traído de Italia, no es cosa griega pero, estaba ahí).
- Bechamel.
Cortamos las berenjenas en rodajas, les ponemos sal y las dejamos apartadas en un plato unos 20-30 minutos. En este tiempo irán soltando el juguillo amargo que las caracteriza.
Mientras vamos preparando la salsa de carne. Sofreímos la cebolla, le añadimos la carne picada y la freímos hasta que se quede doradita. Después añadimos el tomate, el vino blanco y sazonamos con los condimentos. Dejamos cocer 30-40 minutos, hasta que quede una salsita espesa.
Cuando las berenjenas estén listas, las lavamos y escurrimos para proceder a freírlas. Las ponemos en una sartén con una cucharadita de aceite y les vamos dando la vuelta hasta que estén doraditas por ambos lados.
Preparamos la bechamel.
Ahora llega el momento de montarlo todo. Es básicamente hace una lasagna, solo que en vez de capas de pasta, ponemos capas de berenjena. Después cubrimos todo con la bechamel y le ponemos encima el queso rallado y ¡al horno! a 180º unos 45 minutos.
Deliciosa.
Si os fijáis en la esquina superior de la foto es un aperitivo de manzana verde con queso de cabra y frutos secos (superbueno). También teníamos olivas y pistachos de Santorini y de postre unas mininaranjitas confitadas, excesivamente dulces para mi gusto, pero sabrosas.
Toda una experiencia griega.
1 comentario:
Poco puedo decir, más que me ha dado un hambre de la ostia y que envidio como nadie a tu amiga xDD
(Siii! Ya puedo comentaaaar)
P.D: el palabro que tengo que poner es "fulpit". Qué majo xD
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