
Todas las familias felices se parecen unas a otras;
pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
León Tolstoy. Anna Karenina.
Con Spoilers y eso, as ever.
Ultimamente no dejamos de pensar en la familia. Y no en plan Vito Corleone, sino en plan, ¿qué hemos hecho nosotros para merecer esto?
Si en el anterior post hablabamos de lo duro que es ser un Winchester hoy debemos destacar la gran mierda que resulta ser un Scofield-Burrows. Cada día más. Estámos en la recta final de la última temporada de la serie y me temo que esto no puede ir a peor. Ya hablé en el blog de la nueva temporada de Prison Break, ya conté que había reclableado mi cerebro para creerme que esto es una serie nueva, que no tiene nada que ver con la espectacular primera temporada y que he olvidado el fiasco de la tercera (en serio, ¿de qué iba? ¿qué es Sona?).
Pero esta vuelta al ataque después de un parón largísimo me tiene un poco confusa. Más. La madre, en serio, ¿qué hace ahí la madre? ¿Por qué se sorprende de que nadie se fie de ella y de que sus hijos estén cabreados? ¿Por qué ese aire de marquesa venida a menos todo el rato? Nos debe taaantas explicaciones... (sí, se las debe a sus hijos, nos las debe a todos XD)
La serie ha puesto el turbo, ha cogido un ritmo que ahora es muy dificil de parar y que, supongo, les llevará a la locura. Que en esta serie son muy de eso, de derepente volverse locos, ser absurdamente trepidantes y acabar todo en unos finales acelerados llenos de revelaciones que nos dejan con la boca abierta. Esto no es ni bueno ni malo. O menos dicho, a veces es bueno y a veces... no funciona. Espero que esta vez funcione, ya he comentado que me parece que esta serie merece un final digno y a la altura de lo que fue (aunque ya este complicado)
Si en el anterior post hablabamos de lo duro que es ser un Winchester hoy debemos destacar la gran mierda que resulta ser un Scofield-Burrows. Cada día más. Estámos en la recta final de la última temporada de la serie y me temo que esto no puede ir a peor. Ya hablé en el blog de la nueva temporada de Prison Break, ya conté que había reclableado mi cerebro para creerme que esto es una serie nueva, que no tiene nada que ver con la espectacular primera temporada y que he olvidado el fiasco de la tercera (en serio, ¿de qué iba? ¿qué es Sona?).
Pero esta vuelta al ataque después de un parón largísimo me tiene un poco confusa. Más. La madre, en serio, ¿qué hace ahí la madre? ¿Por qué se sorprende de que nadie se fie de ella y de que sus hijos estén cabreados? ¿Por qué ese aire de marquesa venida a menos todo el rato? Nos debe taaantas explicaciones... (sí, se las debe a sus hijos, nos las debe a todos XD)
La serie ha puesto el turbo, ha cogido un ritmo que ahora es muy dificil de parar y que, supongo, les llevará a la locura. Que en esta serie son muy de eso, de derepente volverse locos, ser absurdamente trepidantes y acabar todo en unos finales acelerados llenos de revelaciones que nos dejan con la boca abierta. Esto no es ni bueno ni malo. O menos dicho, a veces es bueno y a veces... no funciona. Espero que esta vez funcione, ya he comentado que me parece que esta serie merece un final digno y a la altura de lo que fue (aunque ya este complicado)
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