Hoy, un clásico del cine de terror. De cuando las pelis de miedo daban miedo.
Al final de la escalera (The Changeling en english) es un film canadiense de 1979, dirigido por Peter Medak, un señor que ha dado muchas ideas a Amenábar (él mismo se ha reconocido fan de esta peli) entre otros. Narra la historia de John Russell, un compositor que un fatídico día ve morir a su mujer e hija en un trágico accidente. John intentará rehacer su vida mudándose a Seattle, lejos de todo lo que le recordaba a ellas. Allí conoce a Claire Norman, una joven que pertenece a la sociedad histórica de la ciudad y que le alquila una casona a las afueras.
Desde los primeros días el pianista empieza a notar cosas raras en la vivienda, ruidos, vibraciones, empieza a tener pesadillas… aunque John intente dar una explicación racional a todo esto pronto se dará cuenta de que es real. Muy real.
En el piso superior de la mansión, oculta y tapiada al final de la escalera, encuentra la habitación de un niño. Allí descansan, entre telarañas, una pequeña silla de ruedas y una caja de música. Dado que los malos sueños, las extrañas visiones y los sonidos no acaban, John decide contratar los servicios de un medium.
Ahí empezará la labor de investigación de John y Claire, al darse cuenta de que, lo que tienen entre manos, es un crimen sin resolver en toda regla. Porque Al final de la escalera, no es solo un film de terror, también cuenta con una trama policiaca bastante sólida.
The Changeling no cuenta con efectos especiales demasiado espectaculares, no le hacen falta. La simple imagen de la pelotita rodando escaleras abajo acongoja, la silla de ruedas pequeñita te pone los pelos de punta, los golpes del niño contra la bañera y esos contrapicados de la escalera que parece infinita son suficientes.
2 comentarios:
Je, je, je, ¿Te gustan las pelis de terror?
Las buenas sí :)
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