DIEZ GRANDES EDIFICIOS QUE HAY QUE VER EN NUEVA YORK
Conde Nast Building: en el 4 de Times Square, Broadway, entre las calles 42 y 43, de Fox & Fowle Architects, 1996-1999.
48 pisos de oficinas ideados para promover la reconstrucción del corazón de Manhatan por la 42nd. Street Development Corporation (consorcio público creado en los años 90). El edificio es totalmente responsable ecologicamente.

Brooklyn Museum: 200 Eastern Parkway, Brooklyn, de James Stewart Polshek, 2004.
El segundo museo más importante de la ciudad. Su colección permanente es impresionante, una de las más completas de Estados Unidos, abarca desde piezas de arte egipcio, de los indios de America del norte, hasta una colección de arte contemporaneo.
El edificio es de corte neoclásico.

Prada New York: 575 Broadway, Manhattan, de Rem Koolhaas, 2001.
Una de las tiendas más impresionantes de los últimos tiempos. Rampas de madera que pueden transformarse en escenarios, escaleras que hacen de expositores, espejos que solo se iluminan cuando te miras en ellos... un espacio alucinante para vaciar la cartera, vamos.

Rose Center For Earth And Space: At the American Museum of Natural History, Central Park West at 79th Street, Manhattan, de James Stewart Polshek, 2000.
Es el planetario más sofisticado del mundo. La entrada es un gran cubo de cristal que alberga una esfera colgante (dentro de la cual se puede ver una reconstrucción del Big bang.

Su construcción fue muy polémica ya que, para realizarla, se demolió el Hayden Planetarium, un edificio art-decó protegido por la sociedad histórica.

El Hayden de 1935
Apple Store Soho: 103 Prince St., Manhattan, de Ronnette Riley and Bohlin Cywinski Jackson, 2002, con la colaboración del equipo de Apple, incluyendo a Steve Jobs.
Se conservó la estructura y apariencia externa del edificio (antigua oficina de correos) por lo que puede pasar totalmente desapercibida. Dentro todo es un espacio diáfano, luminoso, con mucho cristal (escaleras y pasarelas incluidas).

Grand Central Terminal: 42nd Street and Park Avenue, Manhattan, de Reed & Stern and Warren & Wetmore 1903-1913, y restaurada por Beyer, Blinder & Belle, en 1998.
La estación de trenes más grande del mundo, cuenta con 67 vías en dos niveles (más con la ampliación del ferrocarril del Long Island).
Arquitectura puramente clásica, con el vestibulo de unos 40 metros de alto iluminado por tres impresionantes ventanales de 23 metros de altura. Como curiosidad; estuvo a punto de ser demolida en los 60 pero un grupo de "amigos de Grand Central" capitaneados por Jacquie Kennedy consiguió impedirlo.

Morgan Library Expansion: 33 E. 36th St., at Fifth Avenue, Manhattan, ampliación de Renzo Piano, 2006.
La biblioteca Morgan ha sufrido varias ampliaciones desde su construcción en 1906 (de clara inspiración renacentista). La ampliación de Renzo Piano crea un gran cubo con estructura de cristal que armoniza con el resto de los pabellones (queda en medio de ambos). Dentro alberga una zona de biblioteca, otra de exposiciones y un auditorio.

Chrysler Building: 405 Lexington Ave. at 42nd Street, Manhattan, de William Van Alen, 1930.
Poco queda por decir de este simbolo de Nueva York. Nacido con la pretensión de ser el edificio más alto de Nueva York apenas le duró este trono 11 meses. Construido en apenas 17 meses, con hazaña impactante incluída (el vertex, la aguja de 60 metros que lo corona, se construyó en el hueco de la escalera del edificio y la hicieron emerger en una noche para asombro de la ciudad).

Hearst Tower: 951-969 Eighth Ave, Manhattan, de Norman Foster, 2004.
Arquitectura ecoeficiente le llaman. El 80% del acero utilizado es reciclado, también sus componentes interiores (hasta los azulejos). Además el edificio utiliza el agua de la lluvia (que almacena en la azotea) para hacerla circular y utilizarla para regular la temperatura de todos los pisos, ya sea en invierno o verano. Pese a todo esto lo que más impresiona a simple vista es su aspecto exterior emulando las formas de los diamantes.

Seagram Building: 375 Park Ave, de Ludwig Mies van der Rohe y Philip Johnson, 1958.
Torre de oficinas de 39 pisos ilustra perfectamente el lema de Mies, menos es más, que decidió liberar un espacio próximo al edificio que destinó a plaza, de forma que al aproximarse al mismo se genera una sensación de escala mediante el juego lleno-vacío (edificio-plaza) y mediante las proporciones del propio edificio.

Y fin. Aunque hay muchos más... ¿ampliación en próximas entregas?